Si echamos la vista atrás, los grandes avances de la humanidad al principio sólo fueron sueños.
Por Antonio E. Arcuri
Las grandes obras las sueñan los genios locos. Las ejecutan los luchadores natos. Las disfrutan los felices cuerdos. Y las critican los inútiles crónicos. Si echamos la vista atrás, los grandes avances de la humanidad al principio sólo fueron sueños.
En consecuencia, advertimos que detrás de las grandes empresas conseguidas hubo soñadores que trabajaron implacablemente para llevarlas adelante.
Por ello con fe en Dios, amor a la patria, fidelidad a la Constitución y el orden; el respeto a las instituciones de la República; la defensa de nuestros derechos de libertad de expresión, de no discriminación y de peticionar con espíritu constructivo, con conciencia de la realidad, con mucho respeto y sin corrupción, podremos llevar nuestro país al lugar que lo merece.