Dentro del Parque Nacional Los Alerces se ubica un espacio que se convirtió en una atracción imperdible para los que visitan Esquel, Chubut.
La llegada de las vacaciones para millones de personas genera que haya gran interés por descubrir nuevos destinos para conocer o incluso regresar. En este contexto, Argentina ofrece diversas variedades turísticas y en la provincia de Chubut aparece una playa que forma parte del patrimonio de la UNESCO.
El Parque Nacional los Alerces es considerado uno de los más lindos del país en materia del disfrute de la naturaleza. Dentro de este espacio, se encuentra la Playa de Puerto Limonao, una atracción que resulta imperdible para los turistas que pasan por la zona.
El espacio tiene la particularidad de cautivar por su belleza, ya que cuenta con arena blanca, agua de color esmeralda y transparente, además de que cuenta con la posibilidad de llegar en auto o a pie, ya que hay un sendero designado para trasladarse.
Con respecto a su ubicación, la playa está ubicada en el margen izquierdo del Lago Futalaufquen y alrededor de un puerto que solo es turístico, con maderas de Coihue y ciprés en forma de L.
Uno de los puntos fuertes que posee Puerto Limonao es la posibilidad de disfrutar del treeking. La actividad está marcada por una caminata de 6,3 kilómetros y su dificultad es considerada moderada, por lo que no hay que ser un especialista de la materia para disfrutar de la experiencia. El recorrido va desde la playa principal del Lago Futalaufquen hasta el puerto ya mencionado.
El paradisíaco destino que está resguardado dentro de la Patagonia se hizo popular en 1935 con la construcción del muelle, aunque una inundación lo dañó y tuvo su reconstrucción en 1975. Uno de los puntos más cercanos para acceder a la playa es Esquel, ya que se encuentran a unos 50 kilómetros que en auto representa poco menos de una hora.