Es el barrio que pese a la baja de precios en el mercado está entre las zonas más aspiracionales y buscadas por la demanda.
Si hablamos de zonas codiciadas de la Ciudad, la que más demanda tiene en la capital porteña es el barrio Belgrano Residencial, o R, como se lo conoce comúnmente, un barrio que se reinventa y lidera la demanda, incluso en tiempos en los que la baja de precios parece no encontrar un freno.
Las inmobiliarias construyen este indicativo a través de los pedidos de las personas que buscan establecerse en la zona. Manuel Mel, gerente de ventas de Mel Propiedades lo advierte de este modo: “Belgrano R siempre fue una de las zonas más buscadas para vivir, e incluso una de las más cotizadas. Especialmente cuando hablamos de casas residenciales y edificios exclusivos, con muchos amenities y pocas unidades funcionales. Este barrio está entre los primeros seleccionados”.
Desde que comenzó la pandemia, o al menos hasta la llegada de las vacunas, se puso en valor a los hogares y los espacios que se habitan. Es un fenómeno que trajo cambios en lo que la gente pide cuando busca una propiedad, Mel lo comunica de esta forma: “Ahora los espacios al aire libre comenzaron a ser muy valorados al momento de tomar una decisión de cambio de hogar. Es así que se produjo un aumento en la demanda de unidades tanto en barrios cerrados como en zonas de CABA que ofrecen casas, PHs o incluso edificios con jardines o amplios amenities de uso común”.
En el contexto actual, en Belgrano R, Mel cuenta que “el valor del metro cuadrado va a depender de muchas variables. Podemos encontrar edificios exclusivos de categoría con pocos departamentos y muchos amenities, con unidades que superan los U$S4000 el metro cuadrado, como también desarrollos con más unidades funcionales de menor tamaño y menos espacios comunes, a estrenar, en el orden de los U$S3250 el metro cuadrado”, detalla el gerente y agrega que “estos últimos tienen un valor de preventa de aproximadamente U$S2750 el metro cuadrado. En cuanto a los edificios usados, dependerá no solo de la ubicación, sino también del estado tanto del departamento como de la propiedad en general. Respecto a las casas con parque, no bajan de U$S600.000”.
En la misma línea, Miguel Ludmer, director de Interwin, cuenta que una “de las avenidas más lindas es Melián, pero está muy consolidada, y no hay mucha oferta de terrenos. Además, en una zona bastante restringida a la construcción de edificios altos, por lo que no es fácil conseguir terrenos para construir”.
A su vez, Ludmer, resalta que hay mucha gente que desea seguir viviendo en casas, pero está el tema de la seguridad y por eso su elección puede direccionarse en edificios de departamentos: “Entonces están muy demandados los proyectos de edificios pequeños, con varias unidades de viviendas de estilo similar a una casa, que puedan compartir la seguridad”.
La zona de Belgrano R, si bien tiene mucho cemento también cuenta con espacios verdes y parques. Hernán Oppel, director de la firma con su apellido, lo comenta de este modo: “Es como estar en una zona de quintas, pero en plana Capital, cerca de todo. Una tentadora invitación a vivir de otra manera, al mejor estilo slow life, una vuelta al barrio que conocimos de chicos”.
Según definiciones de Oppel, los puntos fuertes del barrio se encuentran en “De la calle Holmberg a la estación de tren con el mismo nombre y de Avenida de los Incas a Mendoza, para quien busca el espíritu de barrio, lo atractivo es encontrar cuadras residenciales, de construcciones mayormente bajas, con estilo y categoría, adornado con esos increíbles pulmones que le da su añosa arboleda”.
En otra de las cualidades del barrio, define al tránsito como ligero y el estilo de vida parece ser otro, según relata el bróker de Oppel; “favorecido por la perfecta combinación de hermosas casas con escasos edificios o condominios rodeados de espacios verdes comunes y terrazas propias”.
Guido Wainstein, presidente de la desarrolladora KWZ, resalta que “la avenida Crámer ha tenido un crecimiento sostenido de emprendimientos, en su gran mayoría proyectos de jerarquía, sobre una avenida ubicada estratégicamente que conecta con Núñez. También la avenida Balbín se encuentra con numerosos desarrollos y luego aparecen algunos proyectos boutiques que se generan dentro de la zona más residencial”.
Asimismo, todos los operadores destacan que el barrio tiene un gran caudal de operaciones.
En cuestión de la baja histórica del año 2020, los valores van acomodándose según relata Oscar Puebla, corredor inmobiliario de Puebla inmobiliaria; “la demanda se va acomodando. Igualmente hay mucha oferta: las ventas se manejan con propietarios que saben que si bajan su valor, venden y también pueden comprar a un precio conveniente, sobre todo si utilizan su dinero para la compra de otro inmueble o de una casa en un barrio cerrado del Gran Buenos Aires”.
A su vez Puebla aconseja que, “con respecto a los compradores, saben que para resguardar valor dólar ladrillo se deben buscar zonas donde la demanda sea sostenida en el tiempo y la capitalización sea alta. Hoy uno puede comprar en Belgrano en valores por debajo del promedio histórico, por lo tanto es y será una buena posibilidad de inversión”.
Con respecto a los valores de los alquileres, según el portal especializado Zonaprop, “el precio promedio por un departamento de dos ambientes con 50 m² en Belgrano es de $38.761 mensuales. En cambio, en Belgrano R, de acuerdo al promedio de los avisos del portal, el costo mensual de alquiler de un inmueble asciende a $41.951 por mes”.
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