Tras anunciar el entendimiento alcanzado con el organismo internacional, el presidente Alberto Fernández destacó que la Argentina “tiene que crecer para poder pagar”. Además, agregó “teníamos una soga al cuello y ahora, un camino por recorrer”, y en su discurso de duración de 2 minutos 35 segundos afirmó: “Teníamos una deuda impagable y tenemos un acuerdo razonable”.
Este viernes, minutos después de las 10 de la mañana, el presidente Alberto Fernández con un breve mensaje grabado desde la Quinta de Olivos, anunció que Argentina alcanzó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para la renegociación de la deuda que “no condiciona” el crecimiento del país ni afecta “sus metas de justicia social” y, además, eximió que enviará el proyecto con el organismo de crédito internacional al Congreso.
El primer mandatario nacional en uno de los momentos del mensaje que brindó sobre el acuerdo con el FMI, argumentó: “Teníamos una soga al cuello y ahora, un camino por recorrer”, además agregó que con el entendimiento con el organismo de crédito internacional “podremos ejercer nuestra soberanía y llevar adelante nuestra política de crecimiento, desarrollo y justicia social”.
Además, el presidente de la nación, le envió un mensaje a los diputados y senadores que tratarán el tema en el Congreso: “Tengo confianza en la Argentina y en las líneas generales de este acuerdo que elevaré al Congreso de la Nación para su consideración. Necesitamos que apoyen este convenio y apelo así al compromiso nacional de todos y todas”, momentos después, al referirse a la deuda de 44.000 millones de dólares contraída durante la gestión de Mauricio Macri, en 2018, dijo “gobernar es un ejercicio de responsabilidad”, reflexionó el presidente y sostuvo que “sufríamos un problema y ahora tenemos una solución. Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles y ahora tenemos un camino que podemos recorrer”.
Otro de los momentos duros del enunciado de Fernández fue cuando consideró que “sin acuerdo, no teníamos un horizonte de futuro. Con este acuerdo, podemos ordenar el presente y construir un futuro”.
A su vez, el jefe de Estado afirmó que “en comparación con otros anteriores que la Argentina firmó, y es bueno recordarlo, este acuerdo no contempla restricciones que postergue nuestro desarrollo”. Y manifestó que este entendimiento “no restringe, ni limita ni condiciona los derechos de nuestros jubilados que recuperamos en el año 2020″. Y continuó: “No nos obliga a una reforma laboral. Promueve nuestra inversión en obra pública. No nos impone llegar a un déficit cero. No impacta en los servicios públicos, no relega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en ciencia y tecnología”.
En términos de crédito Alberto dijo, “vamos a poder acceder a nuevos financiamientos, precisamente, porque este acuerdo existe”.
En otro pasaje de su discurso, el mandatario subrayó que “este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada. Prevé que no habrá caída del gasto real y sí un aumento en la inversión de obra pública del Gobierno Nacional. Tampoco dispone de saltos devaluatorios”. Y sostuvo que “sSin el acuerdo, las posibilidades comerciales económicas y de financiación que nuestra Nación necesita estarían seriamente limitadas”.
Asimismo, sostuvo que “tenemos que crecer para poder pagar” y evaluó que “es un acuerdo basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades”.
El presidente remarcó: “Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento”.
El presidente nacional comenzó a cerrar su discurso con un mensaje alentador tras indicar que tiene “fe en la Argentina”, manifestó: “Sé que somos capaces de levantarnos y salir adelante” y subrayó “Confío en el dinamismo de nuestras empresas, la fortaleza de nuestra industria, el compromiso de quienes trabajan, la valía de nuestras científicas y científicos, el talento de nuestros emprendedores, la enorme capacidad de nuestras pymes y en los sueños de nuestros jóvenes. Debemos crecer y debemos honrar nuestras obligaciones al mismo tiempo que hacemos una Argentina más justa, con más desarrollo, con mejor infraestructura. Seguiremos, también, la senda de ordenar las cuentas públicas sin condicionar nuestras políticas de justicia social”.
En el cierre de su mensaje, Alberto Fernández remarcó que “hay futuro porque estamos afianzando este presente” y que “la historia juzgará quién hizo qué. Quién creó un problema y quién lo resolvió. Los invito a mirar hacia adelante sin olvidar el pasado. Había un problema gravísimo y urgente y ahora tenemos una solución posible y razonable. Es tiempo de unirnos en las soluciones y no de dividirnos en los problemas”, finalizó.
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